domingo, 17 de junio de 2012

Meditaciones metafísicas


1.- ¿Por qué Descartes decide pensar que todo (el mundo y él mismo) es una ilusión y ensueño? 
Descartes dice que desde su niñez ha admitido como verdaderas una multitud de opiniones falsas y en consecuencia, todo lo que ha edificado posteriormente resulta dudoso e incierto. Por tal motivo, decide llevar a cabo la empresa de deshacerse de todas esa opiniones y empezar de nuevo, pero esta vez, sobre cimientos más firmes. Dado que todo su conocimiento ha sido aprendido por medio de los sentidos pero estos resultan engañosos en muchas ocasiones (por ejemplo cuando vemos el sol en el cielo y nos parece más pequeño de lo que en realidad es), debe ponerse en duda todo aquello que conozcamos por medio de ellos. Incluso se debe dudar de las verdades matemáticas, pues si bien no dependen de los sentidos, puede que exista un genio maligno omnipotente que nos engañe. Así pues, es necesario dudar de todo ya que de otra manera, no será posible establecer el conocimiento sobre suelo firme.
           

2.- ¿Bajo qué razonamiento llega Descartes a su cogito ergo sum? 
Una vez que Descartes se ha propuesto dudar de todo, llega a la conclusión de que lo único de lo que no puede dudar es de que duda. Pues aún cuando un genio maligno que lo engañara, nunca conseguiría hacer que fuera nada en tanto el pensara que es algo. Ahora bien, si le ha sido posible dudar de todo es sin duda porque es algo, a saber, una cosa que piensa. ¿Qué significa una cosa que piensa? “Es una cosa que duda, entiende, concibe, afirma, niega, quiere, no quiere y, también imagina y siente”[1]. Así, Descartes llega al punto firme que nada puede poner en tela de juicio.

3.- ¿Qué es una idea y puede haber ideas falsas?
Es un contenido de la mente capaz de representar algo. Puede decirse también que es un pensamiento que es como la imagen de la cosa. Existen tres clases de ideas: innatas (Dios), las que vienen de fuera o adventicias (un árbol) y las ficticias o creadas por el hombre, por ejemplo, la de un animal sumamente elástico, a saber, el resorteronte. Las ideas en sí mismas no falsas en tanto se consideran solamente a sí mismas, sin referirlas a otra cosa.

4.-¿Qué es el error y de dónde nace?
El error un defecto del espíritu humano que nos conduce hacia lo falso. Según Descartes, el error tiene su nacimiento en el hecho de que la voluntad, siendo más amplia y extensa que el entendimiento, no se contiene dentro de los mismos límites, sino que se extiende a las cosas que escapan de su comprensión. De esta manera, el error es imputable al hombre y no a Dios, pues éste nos ha dado facultades que funcionan bien, pero el mal uso que de ellas se hace, conducen al error.

5.- ¿Qué es lo verdadero para Descartes?
Lo verdadero es aquello claro[2] y distinto[3]. Dicho de otra manera, será verdadero todo aquello que nuestro entendimiento conciba clara y distintamente[4].

6.- ¿Cómo demuestra Descartes la existencia de las cosas materiales?
Descartes dice que tenemos una facultad que nos permite percibir y reconocer las ideas de las cosas sensibles. El intelecto se sirve de esta facultad para reflexionar sobre el mundo. Si este poder de adhesión al mundo que ejerce la facultad imaginativa y las facultades sensibles nos engañase, habría que concluir que Dios, que nos ha creado y dado dichas facultades, nos engaña. Empero, Dios no puede engañarnos pues se opone a su esencia. Además, la inclinación a creer que las ideas que poseemos parten de las cosas sensibles es tan grande, que no habría manera de justificar ese supuesto engaño. Por tanto, se concluye que las cosas corporales existen.

Bibliografía
Descartes, René, Meditaciones metafísicas, Prisa Innova, 2009, pp.323-431.




[1] Descartes, René, meditación segunda en Meditaciones metafísicas, Prisa Inova, Madrid, 2009,  p.356.
[2] Claro es aquel conocimiento que se presenta de un modo manifiesto a un espíritu atento (Risieri Frondizi, nota 40 a la segunda parte  en Descartes René, Discurso del método, Alianza, Madrid, 2008, p.180).

[3] Distinto es el conocimiento que es tan preciso y tan diferente de todos los demás, que sólo comprende lo que manifiestamente aparece al que lo considera como es debido (Risieri Frondizi, nota 41 a la segunda parte  en Descartes René, Discurso del método, Alianza, Madrid, 2008, p.180).

[4] Descartes lo explica de la siguiente manera:  Dado que toda concepción clara y distinta es sin duda algo y ese algo no puede provenir de la nada, resulta entonces que es obra de Dios. Dado que Dios es sumamente perfecto, sus obras no pueden ser causa de error.  Luego, todo juicio claro y distinto es siempre verdadero (Ver meditación cuarta).

No hay comentarios:

Publicar un comentario